Una provincia con mucho cuajo (provincia de León)

ARMANDO MEDINA | COYANZA

Los quesos leoneses han vuelto a traerse una buena cosecha de medallas del reconocido como el campeonato del mundo de la especialidad, los World Cheese Awards 2016, que se celebraron a mediados del mes de noviembre en el palacio del Kursal de San Sebatián, abandonando su sede habitual en Birmingham.

A la cita acudieron 3.061 quesos de 35 países de los cinco continentes y el balance para la expedición leonesa no pudo ser más satisfactorio. Se trajeron 11 metales (3 de plata y 8 de bronce). Muchas de las empresas galardonadas ya son veteranas en estas lides y sus vitrinas ya lucen premios de ediciones anteriores. El Palacio de Toral de los Guzmanes consiguió tres medallas, otras tres logró Manzer de Valderas y dos San Vicente de Navatejera. El sur de la provincia volvió a copar la mayoría de premios.

El gran triunfador leonés fue la quesería artensal Ciembeda de Toral de los Guzmanes, una pequeña empresa familiar cuyas cabezas visibles son Cipriano (‘Nano’) de Lera y su hija Beatriz que bajo la marca El Palacio no paran de adornar las paredes de su pequeña tienda con diplomas de premios y galardones. De San Sebastián se trajeron en esta edición una medalla de plata para su ‘Queso de Oveja Añejo’ y dos bronces para el ‘Curado’ y el ‘Añejo’.

Otros tres premios consiguió la fábrica Industrias Lácteas Manzano (Manzer) de Valderas que se hizo con tres bronces con su ‘Queso de Oveja Curado’, ‘Queso de Oveja Viejo’ y ‘Queso Mezcla Curado’.

Destacable fue también, una vez más, el papel de Industrias Lácteas San Vicente, de Navatejera, que logró la medalla de plata con sus ‘Queso de Cabra’ y ‘Queso de Oveja’.

Desde el norte de la provincia llegó la otra plata, que fue obtenida por el ‘Queso Azul’ (IGP) Picos de Europa, de la quesería del mismo nombre localiazada en el pleno valle de Valdeón.

El resto de medallas de bronce fueron para el ‘Queso de Leche Cruda de Oveja Valderrodil’, de la Cooperativa Vegaesla de Toral de los Guzmanes, y el ‘Pata de Mulo Curado’ de la quesería artesanal Los Payuelos, de Sahelices del Payuelo.

Muchos de estos premios han sido logrados por pequeñas queserías que un día decidieron darle un valor añadido a la leche producida por su propios rebaños y se metieron en la aventura de elaborar sus propios quesos con la calidad siempre por bandera. El tiempo, su dedicación y su buen hacer les han dado la razón y, en la medida de su tamaño, están contribuyendo a crear riqueza y asentar población en el medio rural. Eso sí, en su trabajo no les falta una pasión desmedita por lo que hacen.

Estas seis queserías que fueron reconocidas a nivel mundial en San Sebastián hace unas demanas, representan la punta de lanza de un sector, el del queso, que en la provincia de León puede presumir, orgulloso, de sus productos.

Por cierto, el Kraftkar, un azul noruego, fue elegido como el mejor queso del mundo.